Como nos dicen las palabras iniciales de Star Trek “el espacio, la última frontera”, no hay ninguna frontera que marque el fin del universo. El tiempo y el espacio son eternos. Esta idea alucinante es a lo que nos referimos cuando hablamos de la “eternidad”. ¡De eso es de lo que todos somos parte! No es sorprendente que nos resulte más fácil ocuparnos de asuntos más mundanos y preferimos distraernos con pensamientos menos complejos. Sin embargo, las fuerzas que actúan sobre nosotros son benevolentes. La inminente Luna Nueva arroja una luz positiva sobre un problema.