Como regla general, la manera más fácil de detectar a alguien que está haciendo las preguntas equivocadas es buscar a alguien que piense que conoce todas las respuestas. Nos seduce la atrayente posibilidad de la certeza pero, en el fondo, comprendemos el valor de la confusión y la perplejidad. La falta de comprensión no es un fracaso en absoluto – es una oportunidad para ampliar tus horizontes. Entre el caos y la confusión de tu mundo, merodean los huesos desnudos de una idea que realmente podría transformar tu situación personal.