Algunas veces da la sensación de que los nervios y sinapsis que conectan nuestra lengua a nuestro cerebro no están funcionando todo lo bien que podrían. Podemos estar pensando una cosa y, apenas un segundo después, de nuestra boca sale algo que no tiene nada que ver, o incluso algo contrario a lo que pensábamos. No sorprende que hayamos aprendido a leer sutiles pistas y señales no verbales. Muchas veces indican mejor lo que realmente piensa la gente y cuáles son sus verdaderas emociones e intenciones. Hoy ten eso presente.