Me gustaría que te imaginases una grúa enorme de la que cuelga el tejado de un rascacielos. Supongamos que un equipo de trabajadores de la construcción cuelga de ese tejado con el objetivo de construir el resto del edificio desde la grúa hacia abajo. ¡De ninguna manera! ¡Eso no va a pasar! Los edificios se construyen ¡desde los cimientos hacia arriba! Hay cosas que tienen que seguir el orden correcto. Aunque te resulte frustrante tener que seguir cierto protocolo, no veas esto como un problema. Estás en el camino correcto.