Piensa en una rosa, espléndida y elegante, que está floreciendo llena de vida en un seto. ¿Crees que, en el fondo, desearía ser una margarita? Entonces, ¿por qué ignoramos el significado de nuestro papel o de nuestra vida y en su lugar soñamos con unos ideales imaginarios? Hacemos falsas comparaciones y ponemos nuestras miras en lo imposible. Perdemos de vista la maravilla del presente porque estamos demasiado ocupados recordando “lo que fue” o soñando con “lo que podría ser”. Hoy no pases por alto el esplendor inspirador de tu mundo.