Todos tenemos nuestras comidas predilectas. Son recetas familiares sobradamente probadas que hacen que nos sintamos contentos y satisfechos. Aunque experimentar con nuevas recetas pueda ser divertido, siempre volvemos a lo que ya conocemos. A pesar de que hay áreas de la vida en las que te gusta ser aventurera, por alguna razón no has llegado a probar algo que se sale de lo habitual y que puede ser muy emocionante. No es propio de ti ser tan reticente. ¿No será éste un momento decisivo? Si aprendes a apreciar el sabor de este desafío, será muy de tu agrado.