No hay nada imposible cuando estás realmente decidida. Siempre que seas apasionada, sincera, entusiasta y estés verdaderamente comprometida con tu plan, no hay casi nada que no puedas lograr. Por supuesto que lo contrario también es cierto. Cuando eres reacia o estás resentida, hasta la actividad más sencilla se convierte en una fuente de dolorosa penitencia. Si estás frente a una tarea en la que crees, entonces esta necesidad cósmica a hacer una pausa pasará bastante deprisa. Si no te gusta lo que estás haciendo, esto es tu oportunidad para plantearte un cambio.