Imagínate cómo te sentirías si te despertases una mañana y descubrieras que por la noche te han salido un par de alas. Para empezar tendrías que replantearte tu guardarropa y tener en cuenta la reacción que provocarías en los demás. Pero ¿pensarías que esas alas son una bendición o una maldición? ¿Te aprovecharías de tu capacidad para poder volar o te preocuparía que desapareciesen tan deprisa como llegaron? La Luna Llena de hoy revela una nueva manera de trabajar con un viejo problema. Saca el máximo partido de esta oportunidad.