El sonido que hace una moneda al caer no tiene por qué ser fuerte. Mientras algunas hacen mucho ruido al golpear un suelo de baldosas, otras caen silenciosamente sobre la metafórica alfombra, como cuando nos damos cuenta de que algo turbio y confuso está de repente clarísimo. Conforme alcanzas una nueva perspectiva, no es necesario que actúes de inmediato. Confía en que el momento de poner tu visión en acción se presentará cuando le venga bien. Desde tu posición de sabiduría, dale a cierta persona la oportunidad de ponerse al día. No tienes por qué hacerlo tú sola.