Lo malo que tiene sentirse bien es saber que no va a durar. Los sentimientos llegan a su fin, bueno, al menos eso es lo que parece. Creemos que tenemos que tratarlos con mucho cuidado porque, si no lo hacemos así, nos quedaremos sin emociones positivas. Sin embargo, nuestro miedo a perder algo es lo que más probabilidades tiene de hacer que esa cosa cambie. Cuando intentamos protegernos, nos volvemos vulnerables. Unas poderosas alineaciones cósmicas te están animando a que seas tan confiada como te sea posible. Tienes la capacidad de cambiar una situación emotiva.