Según parece, más de la mitad de la riqueza del mundo está en manos del 1% de la población. ¡Bien por la libre circulación de capitales! En algunos lugares la situación es tan desigual que parece haber una escasez mundial de oportunidades. Sin embargo hay una cosa que no se nos acabará nunca y es la manifestación de fuertes convicciones. Cuando se trata de asuntos mundiales, parece que todo el mundo es un experto. Quizás lo que le pasa realmente a este planeta es que demasiada gente piensa que tiene la respuesta. Hoy mantén una mentalidad abierta.