Hace unos años viajé en un avión de doble mando y, como iba sentado cerca del piloto, éste me dejó intentar pilotarlo. Con la tranquilidad de saber que él podía tomar los mandos en un periquete, maniobrar en el cielo durante unos minutos me pareció estimulante Pero estaba muy claro que sólo el experto podía hacernos descender sin problemas. Para nosotros es sorprendentemente fácil pensar que somos más competentes que lo que nuestra experiencia acredita. Esta semana el cosmos está en proceso de mostrarte algo. No pienses que tienes que apresurarte. Tómate tu tiempo para aprender y no seas demasiado orgullosa para buscar ayuda.