Damos por descontado lo que tenemos. Por ejemplo, el agua corriente. Por supuesto que sale del grifo pero pocos de nosotros pensamos en los procesos que tienen lugar para llevarla ahí. Algunas personas, a las que les inquieta su pureza, instalan filtros o compran agua importada de fuentes remotas. Pero cuando cualquiera de nosotros tenemos realmente sed, babeos agua de donde sea. El equinoccio trae la respuesta a algunos de tus interrogantes más complejos. Estás a punto de explotar la manera de satisfacer una necesidad esencial.