¿Ángel de la guarda o humano servicial? ¿Profesor o estudiante? ¿Rico o insolvente? Hacer tales distinciones no es siempre tan fácil como pensamos. Los opuestos siempre están conectados. A veces, una situación que parece definitiva y clara, puede dar de buenas a primeras un vuelco y, con un cambio aparentemente insignificante, irse al polo opuesto de donde estaba. Por supuesto que tú no te consideras una deidad. Sin embargo, hoy tienes unos poderes que tienen la capacidad de transformar algo que está mal en algo perfecto.