A nadie le sorprende que, cuando a la gente buena le pasan cosas malas y a los malos les pasan cosas buenas, tengamos la sensación de que la vida es injusta. Sin embargo, ¿quién puede decir que nosotros, simples mortales, estamos debidamente cualificados para saber qué va a ser, a la larga, bueno o malo? Juzgar a los demás y su vida es una actividad peligrosa. Para alcanzar el éxito en agosto, tienes que superar una forma profundamente enraizada de ver el mundo. En un clima cósmico tan alentador, puedes permitirte el lujo de ser optimista. Estás en el camino que lleva a un próspero futuro.