La gente que se propone lograr grandes cosas fomenta cualidades especiales. Deben poner sus intereses en primer lugar y seguir persiguiendo su objetivo mucho tiempo después de que el interés inicial haya desaparecido. Deben aprender a ignorar las distracciones mundanas que puedan hacer que se desvíen del camino del éxito. El problema es que, si llegan a alcanzar su objetivo, podrían descubrir que han perdido la capacidad de relajarse y disfrutar de los placeres y beneficios de su arduo trabajo. Hoy no olvides apreciar las cosas buenas de tu vida.