Es mucho más fácil (y lleva menos tiempo) decir algo que hacerlo. Lo que es más, cuanto más hablemos, mejor nos convenceremos de que nuestras palabras son tan importantes como nuestras acciones. Hasta es posible que nos parezca que hemos salido triunfantes en algo, a pesar de que seguimos sentados en el sofá ¡pensando en hacerlo! Hacer una cosa requiere energía y determinación. Pero también trae resultados tangibles. No importa lo que te esté diciendo una persona clave, lo que importa es lo que esté haciendo. Hoy mira más allá de las palabras.