Has emprendido un camino y estás esperando conseguir algo de importancia. ¿Cómo sabrás cuando has hecho lo que te has propuesto hacer? ¿Esperas saber que has terminado en cuanto hayas convertido el plomo en oro? ¿O sabrás que lo has conseguido en cuanto hayas dominado el arte de la levitación? Por supuesto que, en teoría, tu meta no es imposible.  Pero existe una diferencia entre la teoría y la práctica. La Luna Llena te trae la posibilidad de reemplazar una aspiración imposible por una divertida probabilidad.