Cuando se inyecta optimismo en un ambiente neutro, el efecto se hará notar. Las mentes se abrirán, se compartirán ideas y se impondrá un aura de energía y excitación. En tales circunstancias hace falta una enorme cantidad de energía negativa para explotar la burbuja del optimismo. Sin embargo, también es cierto que cuando nos sentimos inseguros y deprimidos, una cantidad similar de buenas noticias puede bastar para anular las emociones negativas. Si este fin de semana empleas tu energía positiva podrás transformar cierta situación.