No es ninguna coincidencia que los líderes que triunfan se comporten con modestia y humildad. Fue Theodore Roosevelt quien dijo que “si hablas en voz baja y llevas un palo grande, llegarás lejos”. Mientras que la confianza es, al menos inicialmente, atractiva, con el tiempo esa misma confianza en uno mismo puede provocar la caída de alguien. Y lo paradójico es que algunos líderes no pueden ser vistos dudando de sí mismos. No tienes motivos para dudar de tu progreso. Aunque ninguna persona, o cosa, sean perfectas, vas por muy buen camino.