“Mantente joven y bella, es tu deber ser bella, mantente joven y bella si quieres ser amada”. Aunque no podemos echarle toda la culpa a esta letra de los años 20 de nuestra obsesión actual por mantener la juventud, es interesante notar que el concepto era ampliamente compartido en aquel entonces. Hoy (es de esperar) somos lo suficientemente sabios como para saber que el estilo no es más importante que la sustancia. En vez de preocuparte por el aspecto que parece tener cierta situación, mira debajo de su superficie.