Esta semana, haciendo gala de elegancia y encanto, compostura y cortesía, serenidad y buen talante, te las vas a arreglar para aguantarte como sea las ganas de expresar tus frustraciones. ¿Verdad que sí? Lo cierto es que hay una cosa que debes decir. Lo que pasa es que la forma en que la digas tendrá un efecto en la manera en que será recibida. También tienes que emprender algunas medidas pero serán más efectivas si las llevas a cabo con cuidado (en vez de actuar en caliente). Ten toda la paciencia que puedas.