Ponemos todo nuestro empeño en protegernos de situaciones y personas que parecen decididas a debilitarnos y echar a perder nuestro sentido del humor. Sin embargo, muchas veces nuestro peor enemigo no es alguien que conspira en nuestra contra, ni son organizaciones decididas a frenar nuestro avance. Lo encontramos mucho más cerca de nosotros, en nuestras ansiedades. Cuando nos centramos en lo que nos enfada y molesta vamos en contra de nuestros propios intereses. El eclipse de Sol trae una nueva e inspiradora manera de ver un temor. Es hora de dejarlo ir.