Todo el mundo tiene sus motivos para no hacer una cosa. Todos somos expertos a la hora de justificar nuestras razones para tomar una decisión en particular. No tenemos ningún problema en explicar por qué hemos adoptado determinada actitud y después insistimos en que hicimos lo que teníamos que hacer, sea lo que sea eso. Sin embargo, cuando escuchamos a otra persona narrar su versión de lo que pasó, encontramos fácilmente fallos en su argumento. A medida que la Luna Nueva toma forma, parece aconsejable que no te fíes todo lo que te digan. Pero cierta persona merece ser escuchada atentamente.