Aprobar leyes hace que los políticos se sientas útiles, competentes y, quizás por encima de todo, ¡importantes! Sin embargo, aunque las leyes y los dictados pueden ayudar a restringir y contener el comportamiento de la gente, operan en la cabeza, en lugar de en el corazón. El cambio de verdad, ese que realmente cuenta, llega por medio de la inspiración. Si hoy estás buscando un gran cambio en tu mundo, en vez de centrarte en los límites, las fronteras y las prohibiciones, céntrate en tu sueño. Deja que la fuerza de ese deseo sea tu guía.