¿Quién decide lo que tiene y lo que no tiene interés periodístico? ¿Quién interpreta los acontecimientos y gestiona la información que nos muestra los excesos de la humanidad, la crueldad de los desastres naturales y los abusos del poder autoritario? ¿Y por qué no nos pueden contar algo alegre para variar? Ha llegado el momento de que hagas a un lado a tu redactora interior. En la vida hay muchas más cosas que la fatalidad, la tristeza, la desgracia y la desesperación. Hoy haz el esfuerzo de enfocarte en lo que es bueno, puro y positivo.