No existe eso de un mal día que sólo puede ir a peor. Ni tampoco existe un día “corriente”. Todos los días de nuestra vida, sin excepción, son especiales y nos ofrecen la posibilidad de que haya alegría, deleite, magia y éxito. Lo que pasa es que hay días en los que tenemos que fijarnos un poco más para ver esa posibilidad porque no está donde esperamos que esté. Y hay ciertas ocasiones en las que nos preparamos para salir de expedición y luchar, cuando tenemos la magia justo delante de nuestras narices. ¡Hoy no hagas eso!