Como padre de un niño pequeño, no me es fácil saber cuándo decirle que no. ¿Es mejor mantener unos límites firmes y no negociables? ¿O es mejor dar a los niños libertad para que exploren y experimenten y permitirles ser más aventureros? Cuando son malos ¿deberíamos gritarles o hablar con ellos? La verdad es que tenemos ideas sobre cómo comportarnos y sin embargo vemos que nosotros mismos nos saltamos nuestros códigos de conducta. Tienes mucho que ganar si en el transcurso de esta semana del solsticio explotas tu integridad innata.