¿Qué hay más precioso que un diamante? ¿Hay una emoción más poderosa que el amor? Algunas personas sabias nos dicen que la habilidad para apreciar nuestro mundo es más valiosa que cualquier otra cosa sobre el planeta. Cuando nos tomamos el tiempo necesario para ver la belleza, decidimos alejarnos de la oscuridad y la dificultad. Y al dar las gracias por lo que es bueno y correcto, le damos misteriosamente poder para que se manifieste en nuestra vida. Si este fin de semana te centras en lo bueno, tendrás motivos para celebrar.