Antes de cifrar nuestras esperanzas en algo, tenemos que ir con cuidado. Por ejemplo, no tiene sentido que nos digamos para nuestros adentros que todo irá bien siempre y cuando nos toque la lotería. O que todo estará bien cuando nuestro equipo favorito gane la liga. No hay problema si lo consiguen pero, ¿que pasa si no lo hacen? Tu razón para estar contenta con tu vida tiene que estar sujeta a la alegría que sientas por lo que está pasando en ella en ese preciso momento. El solsticio te trae la sabiduría necesaria para reconocerlo.