¿Hasta qué punto es delicado el problema al que te enfrentas en estos momentos? Es lo suficientemente serio como para tener que sacar las armas grandes, pero no tanto como para que valga la pena que te disgustes y te hagas trabajar demasiado. La escala de tus esfuerzos no es lo que importa hoy, sino tu sensibilidad hacia las personas involucradas en la situación. Si te sientes cómoda y eres lo suficientemente competente como para poder hacer frente a las consecuencias, entonces hazlo. Sin embargo, si ya está carcomiendo tu sentido del yo y tu paz mental, entonces ha llegado el momento de poner un límite.