La vida es como un culebrón que lleva mucho tiempo en pantalla. Está compuesta por momentos dramáticos unidos por paréntesis más tranquilos. Justo cuando acaba un capítulo difícil, se desarrolla una nueva situación (o aparece un nuevo personaje) y empieza otra trama diferente. Siempre hay un posible obstáculo a la vuelta de la esquina y una situación tensa acechando entre bastidores. Bueno, eso es lo que parece muchas veces. Estás en una encrucijada. Puedes apartarte de una escena difícil y encontrar una mucho más entretenida en la que estar.