“Con paciencia y constancia se gana la carrera”. Al menos eso es lo que dicen. Lo que están intentando decir es que “más prisa” no siempre significa “más velocidad”. Cuando nos apresuramos perdemos la habilidad de tomar decisiones razonadas y sopesadas. Sin embargo, hay momentos en los que los reflejos rápidos como el rayo no sólo son deseables, sino que son vitales. En esos instantes que “si parpadeas te lo pierdes”, es cosa de aprovechar el momento o dejar que pase de largo. Este fin de semana, la elección audaz es la correcta.