El planeta en que vivimos no es más que una diminuta bola de roca que atraviesa el espacio mientras gira sobre sí misma. El espacio, hasta donde sabemos, es infinito. Va en todas direcciones y durante todo el tiempo (quién también es infinito). Lo mismo que las circunstancias en que nos encontramos los seres humanos. Y, ya que tenemos un principio y un final, nos resulta difícil entender el concepto de infinito. Por eso tendemos a ignorarlo. Sin embargo, estamos en un cosmos lleno de ilimitadas posibilidades. Hoy el cosmos te recuerda que todo es posible.