¿Conoces la serie de televisión Faulty Towers? Hay un capítulo en el que llegan al hotel unos huéspedes alemanes y Basil les dice a los empleados: “No mencionéis la guerra”. Es divertidísimo porque todos reconocemos esa sensación. Una vez que nos han prohibido hacer o decir algo, nos cuesta mucho trabajo no hacerlo o decirlo. Se nos pasan cosas por la cabeza en las que normalmente no pensamos ¡y saltan de nuestra boca! Hoy, si te ves en una conversación de la que preferirías mantenerte al margen, las consecuencias no serán tan malas como piensas.