Eres más importante de lo que crees y también ¡mucho más afortunada! Eso no significa que te van a invitar de repente a deslumbrantes fiestas de famosos o que los multimillonarios te van a dar enormes cantidades de dinero contante y sonante. Tampoco es un estímulo para que tomes decisiones imprudentes y corras riesgos exagerados. Pero si puedes visualizar una imagen realista del lugar al que te gustaría ir, o lo que te gustaría lograr, no hay razón en el mundo para que eso no pueda ser tuyo. Todo lo que necesitas es un poco de fe.