Nos dicen que deberíamos estar agradecidos por las pequeñas bendiciones, pero no nos dicen qué se supone que debemos hacer con las grandes. Nos ayudaría porque, cuando nos pasan cosas maravillosas, solemos sentirnos apabullados. Podemos quedarnos tan deslumbrados por la alegría y la sorpresa que nos resulte difícil dar las gracias. Es como si necesitásemos tratar los regalos de forma desapasionada, de lo contrario no podríamos hacer frente a la situación. A medida que el Sol se muda a tu signo y sucede algo muy bueno, simplemente relájate y disfrútalo.