Cuando buscamos una excusa para librarnos de un compromiso, cualquier razón es buena. Podríamos culpar a algo superficial, como por ejemplo el aspecto de una persona, para ayudarnos a justificar nuestra decisión. Por otro lado, cuando estamos de buen humor pasaremos por una gran cantidad de imperfecciones y contraindicaciones e ignoraremos los letreros de neón que gritan “peligro”. A medida que el Sol se mueve hacia tu signo, te permite descartar cualquier tendencia impulsiva a reaccionar y hacer lo que te diga tu intuición más profunda.