Hay un antiguo dicho que reza: “come, bebe y diviértete, pues mañana…” Bien, puesto que no sabemos del todo lo que nos traerá el mañana, de esto se puede deducir que deberíamos vivir el presente. Excepto que es imposible vivir todos los días de acuerdo a esta máxima. Aunque la parte de comer y beber no es complicada, no siempre es fácil hacer venir a la alegría. Parece que para nosotros es mucho más fácil llamar al estrés o al mal humor. La oscuridad de la Luna trae un motivo de celebración. Y cuando sonríes originas alegría. ¡Bebamos por ella!