Algunas cosas huelen mejor de lo que saben. Como el café y las infusiones. Y luego está el queso. Tal vez un Brie en su punto de madurez tenga un olor acre, pero su sabor es delicioso. Tendemos a olvidar que no podemos juzgar los libros por sus tapas y que no es posible saber a qué va a saber una cosa por su aroma. Aunque hoy podría ser fácil que saltases a conclusiones, hay una buena razón para que te tomes tu tiempo y dejes espacio para que se desarrollen otras posibilidades. Algo que has desechado tiene potencial.