El arrepentimiento es una parte integrante de la vida. Nos decimos “nunca más volveré a hacerlo” y luego, ¡sorpresa! Lo hacemos. Piensa en toda la gente que se va de juerga y al día siguiente lo pasa mal. Puede que juren que nunca repetirán la experiencia y, en cuanto se han recuperado, se les olvida lo malos que estuvieron y salen otra vez a pasarlo bien y vuelven a hacer lo mismo. Nos lleva tiempo aprender las lecciones de la vida. El día de hoy te trae la oportunidad de olvidar un aspecto doloroso de tu pasado y renovar tu fe en el futuro.