En una sociedad educada, los cumplidos pueden crear los protocolos más ridículos. Antes de una reunión, se producen agradables intercambios de “cómo estás”, sin que nadie espere escuchar una respuesta sincera. En cuanto se han fijado los objetivos y se ha acabado con los cumplidos, pueden dar comienzo las batallas psicológicas. “Bien, gracias” es la respuesta aceptable en estas situaciones. Sin embargo, como el Sol se vincula a tu regente, en movimiento retrógrado, sería prudente que descubrieras qué está haciendo realmente cierta persona antes de seguir adelante con la discusión de este fin de semana.