No siempre te es fácil saber si estás siendo prudente o si simplemente estás justificando una política corta de miras empleando argumentos interesados e inteligentes. En momentos así tienes que centrarte en cómo te sientes. La preocupación indica que estás cruzando unos límites de los que la parte más sensata de ti preferiría que te mantuvieras apartada. Pero ¿no es eso salirte sanamente de tus normas? Aunque lo difícil no siempre es lo correcto, a menudo es un buen indicador. Hoy pasa tus planes por esa prueba y sabrás qué hacer.