Los creyentes de las principales religiones llevan milenios defendiendo su fe con pasión. Más recientemente, en el transcurso de los últimos siglos, los ideales políticos se defienden con un fervor parecido. Esto se debe a que el concepto de “fe” sustenta nuestra existencia. Es posible que no entendamos el porqué, pero necesitamos creer en algo para poder sobrevivir. En este mundo libre, en el que tenemos la suerte de vivir, podemos decidir libremente en qué queremos invertir nuestra fe. El equinoccio te anima a que pongas tu fe en ti misma.