Todos sabemos el refrán que habla de salir de la cocina si no se aguanta el calor. Pero es un consejo muy poco útil. Por ejemplo, ¿qué se supone que debes hacer si tienes un montón de chiquillos hambrientos a los que alimentar? ¿o si vienen a cenar unas personas importantes? ¿o si estás haciendo comida para gente que tendría hambre si tú no cocinases? Hoy, digan lo que digan los demás o por “caldeado” que esté el ambiente, estás haciendo exactamente lo que tienes que hacer. Y, si fuera necesario, puedes abrir una metafórica ventana.