Intuición. Todos la tenemos. Todos la escuchamos. Y todos nos preguntamos si nos la estaremos tomando suficientemente en serio. A veces confundimos nuestra intuición con nuestras reacciones emocionales. Estamos tan poderosamente influidos por nuestras esperanzas y sueños, por nuestros miedos y dudas, que a veces perdemos de vista a qué estamos reaccionando. Entonces, ¿cómo deberías interpretar una preocupación que se ha instalado hace poco en tu vida? ¿Es una preocupación por la que puedes dejarte llevar? ¿O una a la que no deberías hacer caso? Este fin de semana tómate tu tiempo para llegar a una conclusión. Valdrá la pena.