Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Pero parece que los pensamientos pesimistas nunca están lejos. Algunas veces, justo cuando pensamos que se ha solucionado un problema… ¡Boom!… surge de nuevo. ¿Podría ser que en algún lugar estamos bastante apegados al sentimiento de decepción? ¿No será que, aunque no lo admitamos, nos creamos obstáculos que nos impidan llevar una vida satisfactoria? No te preocupes más por si el plan en el que te has embarcado sale mal. El mensaje del cosmos es claro. Esta es una oportunidad maravillosa.