Los verdaderos fromeliers (lo que para ti y para mí serían expertos en queso) dicen que pueden notar la diferencia entre un Parmigiano-Reggiato hecho en una determinada región de Lombardía y un “parmesano” sin marca hecho en cualquier otro sitio. Esto hace que uno se pregunte para qué puede valer tener semejante habilidad. Seguro que hace que la compra en la tienda de ultramarinos ¡les salga mucho más cara! Sin duda hay gente que prefiere un humilde parmesano a su equivalente más caro. Hoy no dejes que las palabras vacías y sofisticadas te influyan.