Tal y como nos cuenta la historia del rey Canuto, nadie puede cambiar la marea. Ni siquiera vale la pena perder el tiempo en pensar hacerlo. Pero eso no quiere decir que la marea no vaya a cambiar por iniciativa propia, en el momento en que esté preparada para hacerlo. Para ser exactos, tiene que cambiar. Y, aunque sea imposible obligarla a cambiar de dirección, es aconsejable anticipar que va a haber un cambio. Has estado esperando el momento oportuno para que ocurra un cambio y empiece una nueva era. La Luna Nueva en Leo es una señal de que es posible empezar de cero.