Cuando estamos en medio de una situación de mucho estrés, lo último que queremos oír es a alguien diciéndonos “tómatelo con calma”. ¡No es algo fácil de hacer! Cuanto más nos pensamos que “deberíamos” tranquilizarnos, más cuesta arriba se pone hacerlo y más nerviosos nos ponemos nosotros. Sin embargo, no vas a querer tomarte este mes con demasiada calma. No cuando septiembre te trae la energía necesaria para conseguir tanto. La experiencia de estar ocupada y la de estar bajo presión son muy diferentes. Siempre y cuando lo pases bien respondiendo a los desafíos de la vida, duro con ello. Todo va a ir bien.